¿Cómo evitar peleas por los juguetes? 🧸
Gritos, llantos y la típica frase: “¡Es mío!”. No te preocupes, ¡no estás solo! Este es un problema muy común, pero hay una forma de solucionarlo sin gritos ni castigos.
En Montessori, el compartir no se impone, se enseña. La clave está en fomentar el respeto y la empatía. Vamos a ver cómo lograrlo.
¿Por qué se pelean los niños por los juguetes?
Antes de buscar soluciones, es importante entender la causa del problema. Las peleas por los juguetes no son solo “caprichos”, tienen razones de fondo:
😤 Egocentrismo natural
Entre los 2 y 6 años, los niños están en una etapa egocéntrica. Esto significa que todavía no comprenden por completo el punto de vista de otros. Para ellos, si lo ven y lo quieren, ¡es suyo! No es egoísmo, es simplemente su desarrollo natural.
🤲 Necesidad de control y pertenencia
Cuando un niño pelea por un juguete, muchas veces no es solo por el objeto, sino por sentir control y pertenencia. Están aprendiendo a definir lo que es suyo y a protegerlo.
😥 Falta de habilidades sociales
Simplemente no saben cómo turnarse o negociar. No nacen sabiendo estas habilidades, las aprenden con el tiempo y el ejemplo.
¿Qué NO hacer?
Antes de ver cómo solucionarlo, repasemos algunos errores comunes:
- ❌ No obligues a compartir: Frases como “¡Compártelo ya!” generan resentimiento y no enseñan empatía genuina.
- ❌ No castigues ni avergüences: Decir “¡Eres egoísta!” solo crea inseguridad.
- ❌ No intervengas de inmediato: A veces, necesitan tiempo para resolverlo por sí mismos.
La solución Montessori: Compartir de forma natural
En el enfoque Montessori, no se fuerza el compartir, sino que se enseña el respeto por el turno del otro. Esto fomenta la empatía y la paciencia de manera natural.
🔄 1. Enseña el concepto de turnos
En lugar de forzar el compartir, introduce el concepto de turnos:
- “Ahora es el turno de tu hermano, luego será el tuyo.”
- “¿Quieres jugar con eso? Espera a que termine y luego será tu turno.”
Esto enseña a los niños a respetar el tiempo de otros y les da la seguridad de que también tendrán su momento.
✔️ Ejemplo práctico:
- Si tu hijo quiere el camión con el que juega su hermano, di: “Él lo tiene ahora, cuando termine, te tocará a ti”.
- Si insiste, agrega: “¿Quieres que te avise cuando termine o prefieres elegir otro juguete mientras tanto?”
🕒 2. Usa un temporizador o reloj de arena
¡Los niños pequeños no entienden el tiempo como los adultos! Un temporizador o reloj de arena hace que el concepto de turnos sea visible y concreto.
- “Cuando la arena baje, será tu turno.”
- “El timbre sonará y podrás usarlo.”
🎲 Ejemplo práctico:
- Imagina que tu hija está usando un rompecabezas y su hermano lo quiere. Puedes decir: “Vamos a usar el reloj de arena. Cuando termine, será tu turno.”
- Esto crea un límite claro y visual sin conflictos ni peleas.
🧩 3. Crea un espacio de espera atractivo
Montessori sugiere enseñar a esperar de manera pacífica y productiva. Crea un pequeño rincón con actividades sencillas que tu hijo pueda hacer mientras espera su turno.
- Libros, rompecabezas o juguetes sencillos.
- Tarjetas de memoria o juegos de emparejamiento.
🪁 Ejemplo práctico:
- Si tu hijo está esperando el triciclo del parque, ofrece: “Mientras esperas, ¿quieres jugar con las pelotas o mirar este libro?”
- Así, aprende a esperar sin frustración.
👥 4. Fomenta el juego colaborativo
En lugar de enfocarte solo en el turno individual, incentiva juegos donde ambos participen juntos. Esto no solo reduce peleas, sino que también fortalece sus habilidades sociales y empatía.
✔️ Ejemplos de juegos colaborativos:
- Construcciones en equipo (como bloques de madera o Lego).
- Juegos de mesa sencillos adaptados a su edad.
- Actividades creativas como colorear juntos un mural grande.
🎲 Ejemplo práctico:
- En lugar de que uno use la caja registradora del mercado de juguete y el otro espere, invítalos a jugar en roles diferentes: uno como cajero y el otro como cliente, luego intercambian roles.
- De esta manera, aprenden a cooperar y esperar pacientemente.
Consejos adicionales para padres
❤️ Modela el comportamiento que deseas ver
Los niños aprenden observando. Si ven que compartes de forma natural, aprenderán a hacerlo también.
- “¿Me prestas tu marcador? Te lo devuelvo cuando termine.”
- “Ahora es mi turno de usar el teléfono, cuando termine, puedes usarlo.”
💬 Valida sus emociones sin juzgar
Si tu hijo se frustra al esperar su turno, valida sus sentimientos:
- “Sé que quieres jugar con eso ahora, esperar puede ser difícil.”
- “Entiendo que estás enojado, pero necesitamos esperar nuestro turno.”
Esto ayuda a que se sientan comprendidos y no se resistan a la espera.
Caso Real: Aprendiendo a turnarse sin peleas
Ana, madre de dos niños (3 y 5 años), aplicó estos métodos:
- Introdujo el reloj de arena para los turnos.
- Creó un rincón de espera con actividades sencillas.
- Incentivó el juego colaborativo con juegos de construcción.
¿El resultado? Las peleas disminuyeron drásticamente y sus hijos comenzaron a esperar pacientemente su turno, ¡sin gritos ni lágrimas!
Conclusión: Compartir sin peleas es posible
Forzar a compartir solo genera resentimiento. Al aplicar el enfoque Montessori de respetar los turnos y fomentar el juego colaborativo, tus hijos aprenderán a compartir de forma natural y empática.
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