Cómo acompañar la frustración cuando las cosas no salen como quieren

La frustración: un regalo disfrazado La frustración es una de las emociones más difíciles de sostener, tanto para los niños como para los adultos. Sin embargo, en el desarrollo infantil es un regalo disfrazado : cada intento fallido de encajar una pieza, cada dibujo que no resulta como se imaginaba, cada torre de bloques que se derrumba, representa una oportunidad para crecer. En Montessori se entiende que el error no es un enemigo, sino un maestro . Y como dice Catherine L’Ecuyer en Educar en el asombro , los niños necesitan experimentar la realidad tal como es: impredecible, a veces frustrante, pero siempre llena de posibilidades para aprender. Nuestro rol no es quitar los obstáculos, sino darles la mano emocional para que puedan levantarse después de tropezar. Paso 1: Validar la emoción sin minimizar Un error común es querer calmar rápido diciendo: “No llores, no es para tanto” o “No te enojes por tonterías” . Con esas frases, lo que hacemos es restarle importancia a la expe...