“¿Por qué mis papás no están juntos?”
Cómo explicarle con amor que su familia es diferente (y está bien)
(en agradecimiento especial a la pregunta de la señora M.)
Hay preguntas que se clavan suavecito en el corazón… y esta es una de ellas.
“¿Por qué mis papás no están juntos como en los dibujitos?”,
“¿Por qué en la casa de mi amigo viven con mamá y papá y yo no?”
Si tu hijo o hija te ha lanzado una de estas frases, seguramente te invadieron mil emociones: culpa, dudas, tristeza, inseguridad…
Respira. No estás solo. Y sí, puedes responder con amor, verdad y mucha contención. 🌱
Desde la mirada Montessori y la crianza respetuosa, hay formas reales y profundas de acompañar esta etapa sin sobreexplicar ni ocultar.
Vamos paso a paso.
🧠 Entiende lo que está preguntando… y lo que no
A veces, cuando un niño pregunta “¿por qué no viven juntos?”, no está pidiendo detalles de la separación. Está expresando una duda existencial:
“¿Estoy bien?”, “¿Soy como los demás?”, “¿Mi familia también vale?”
👉 Su necesidad real es de pertenencia, seguridad y amor incondicional.
✅ Clave Montessori:
Contesta desde el presente. Concreto. Sin entrar en explicaciones adultas o conflictos pasados. No necesitan saber “por qué se separaron”, sino qué significa eso hoy para ellos.
🗣️ ¿Qué decir? Frases que ayudan y dan calma
Estas son algunas frases simples y amorosas que puedes adaptar según la edad:
💬 “Cada familia es distinta. Lo más importante es que tú eres muy amado por papá y por mamá.”
💬 “Aunque no vivamos juntos, seguimos siendo tu familia.”
💬 “Hay muchas formas de ser familia, y la nuestra también es especial.”
💬 “Tú no hiciste nada malo. Esto es una decisión de adultos.”
💡 Evita frases como:
– “Nos separamos porque ya no nos queríamos” (puede generar temor o confusión).
– “Es complicado” (deja la duda abierta).
– “No te preocupes por eso” (invalida la emoción).
🛠️ Crea un ambiente seguro para hablar 💬
En Montessori, el ambiente emocional es tan importante como el físico. Por eso:
🌟 Escucha sin corregir: Si dice “quiero que vuelvan”, no lo contradigas de inmediato. Escucha. Abraza. Luego puedes decir algo como: “Entiendo que te gustaría. A mí también me costó al principio.”
🌟 Nombra las emociones: “Eso que sientes se llama tristeza. Y está bien sentirla.”
🌟 Usa cuentos o juegos simbólicos: Las historias ayudan a procesar lo que aún no pueden expresar con palabras. Más abajo te comparto un par de recomendaciones.
📚 Recursos que acompañan: cuentos y herramientas
🎨 Cuentos que abordan familias diversas o separaciones:
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“¿Qué hace una familia?” de Shelley Rotner.
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“Mamá y Papá se separan” de Elena Gónzalez.
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“La gran familia” de Laurence Gillot.
🎲 Juegos y actividades que ayudan:
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Dibujar su “árbol familiar” con fotos o dibujos (¡puede tener ramas distintas, y está bien!).
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Usar muñecos o títeres para representar su mundo y hablar a través del juego.
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Crear un “frasco de mensajes” para papá o mamá cuando están en casas separadas.
💡 Consejos prácticos para el día a día
✅ Evita hablar mal del otro progenitor, incluso si hay conflictos.
✅ Mantén rutinas claras: Los niños necesitan saber qué esperar.
✅ Valida su sentir, aunque no lo compartas.
✅ Busca apoyo emocional para ti también: No tienes que tener todas las respuestas.
💬 Un cierre lleno de amor y verdad
Tu hijo o hija no necesita una familia perfecta, ni una historia “igual a los demás”.
Necesita saber que su mundo es seguro, amado y valioso tal como es.
Y tú, que estás leyendo esto, ya estás haciendo lo más importante: acompañar con respeto, ternura y verdad. 💛
📣 ¿Te gustaría tener herramientas prácticas para seguir acompañando a tu hijo o hija con amor?
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Actividades, ejemplos concretos y consejos sencillos para aplicar en casa.
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Si tienes dudas, vivencias o preguntas, te leo en el blog:
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